¡Hola Moketeros!???? En el post de hoy hablamos sobre las redes sociales, y por qué a algunas marcas no les funciona. Y es que, nos encontramos en una época en la que estamos todo el día compartiendo, opinando y conectados a la red. Podríamos decir que se trata de la era social, ya que buscamos contenido donde sea y de forma inmediata a través de cualquier aparato electrónico con internet. Y es que en estos tiempos que vivimos, tenemos que aprender a conectar realmente con la audiencia, donde los seguidores son mucho más que números, son las personas con las que mantenemos conversaciones y donde los likes, son las respuestas a publicaciones más atrayentes.
Las redes sociales son una gran oportunidad para las PYMES, ya que estas se han convertido en un canal fundamental de comunicación. En estas plataformas las empresas pueden tener un acercamiento con sus clientes y escuchar todas las opiniones tanto sobre la marca como de los productos o servicios de la misma.
Además, generan fidelidad, dan la oportunidad de poder conocer el mercado un poco más a fondo y crear una comunidad en el ámbito de la marca.
Para poder lograr esto, las empresas tienen que entender que las redes sociales son un canal para hacer “networking”, para provocar compromiso con los seguidores y para impulsarla a ser más conocida.
La estrategia de marca en redes sociales es muy importante para una compañía. Muchos negocios han desistido con este canal de comunicación ya que no le proporcionaban los resultados esperados. La gran mayoría de estos casos de fracaso se debían a la falta de conocimiento y la ausencia de una buena estrategia.
Las razones de fracaso pueden ser muy variadas, por ello vamos a puntualizar las que normalmente pueden provocar esta situación.
No tener una página web responsive
Todos aquellos que se interesen por las redes sociales de una empresa y tengan interés en sus productos o servicio, siempre querrán obtener más información, por lo que acudirán a la web o al blog de la marca. Por esta razón es necesario que la compañía disponga de un site, una tienda online o cualquier otro soporte en internet.
El 50% de las búsquedas realizadas en internet se hacen desde dispositivos móviles, por ello el negocio debe adaptar su página para que se vea tanto en ordenador como en tablet o móvil.
Es verdad que las redes sociales están adaptadas para cualquier formato, pero cuando el usuario accede a la web de la marca en cuestión y tiene problemas de navegación, lo más probable es que el cliente salga de inmediato, es lo que llamamos en márketing “efecto rebote”
No haber elegido los canales adecuados
Todo negocio debe estar presente en las redes sociales, pero no tiene por qué estar en todas. Hay que decantarse en función del tipo de cliente y del producto o el servicio que ofrezca. Si la marca piensa que debe estar presente en todas las redes sociales, habría que adaptar el mensaje y el número de publicaciones al tipo de usuario que frecuenta cada red social. También dependerá del tipo de negocio, ya que publicar una vez al día puede llegar a ser poco para una empresa y para otra no.
Siempre publicar contenido de valor
Es importante saber la diferencia que hay entre publicar contenido comercial o de performance para aumentar las ventas, y publicar contenido de valor para fidelizar a los clientes de una marca.
Las publicaciones que tienen un aporte de valor real para los usuarios, quizás no tienen un resultado inmediato, pero a largo plazo son una herramienta imprescindible en el mundo de lo digital.
Ofrecer un contenido de valor a los clientes, es hacerles ver que a la empresa no solo le interesa venderle sus productos, sino que está en la redes para ayudarlos, aconsejarlo o resolver muchas de sus dudas y esto, a largo plazo, genera una confianza en la marca que se convierte en beneficios.
A este contenido útil para los seguidores, se debe sumar una planificación y un calendario de publicaciones. No basta con publicar ciertos contenidos, una vez, y esperar los resultados, se debe tener una continuidad, que la marca esté siempre en el “Top of Mind” del cliente. Solo siguiendo esta estrategia, la empresa o marca consigue llegar al usuario, fidelizarlo y ganarse su confianza.
Publicar en redes sociales cuando nadie está mirando
Dentro del marco de competencia que hay hoy en día, se debe de dejar a un lado el “publico cuando me viene bien” o el “cuando tengo tiempo”, esto podríamos compararlo para mejor entendimiento con una tienda física, ¿será una buena estrategia, abrir sus escaparates por las noches y cerrarlos por el día?, pues esto mismo es lo que sucede cuando las marcas, postean en las redes cuando pueden o quieren, y no cuando su target está al otro lado. Por ello, hay que tener conocimiento de cuáles son los mejores momentos para realizar publicaciones en las redes sociales.
Se puede difundir un contenido muy interesante y entretenido, pero si la comunidad de la marca no está presente, ¿para qué va a servir? Por esta razón, se han creado algunas herramientas que facilitan la opción de programar todas las publicaciones. Con este mecanismo se podrá crear un calendario de contenidos y se podrá planificar tanto por horas como por días las publicaciones de la empresa en las redes sociales.
No segmentas adecuadamente las redes sociales
El contenido de cada red social puede variar en función de las características del público objetivo al que se va a dirigir la empresa. Sea como sea el contenido y el mensaje, la empresa siempre debe ofrecer la misma imagen corporativa. Esto provocará que los seguidores crean más aún en la marca.
Casi todas las redes sociales permiten que los perfiles de empresa puedan segmentar su público objetivo, ya sea por sexo, por geografía, por edad… etc.
En la mayoría de los casos de fracaso se deben a la falta de experiencia y la escasez de conocimiento respecto al entorno social media.